Proyección equirectangular de una fotografía de 360º tomada el 15 de mayo de 2018 mediante series de fotos celestes y terrestres entre las 2:59 y las 4:30 a.m. Luna Nueva absoluta al 0%, tiempo despejado, nubes al 5%, temperatura 12 ºCEl emplazamiento de la toma es la "Pîedra del Rey Moro", una gran roca de granito situada en un alto lugar estratégico  del valle del río Tajo, frente a la Ciudad Imperial de Toledo, Patrimonio de la Humanidad.

Su ejecucíón tuvo un complejo desarrollo en dos fases: 

Zona Terrestre: Canon 15 mm. ISO 1600 HDR de 7 pasos f/6,3 obturación: 0,5s-1s-2s-4s-8s-15s-30s para cada una de las 8 tomas, 6 de ellas horizontales repartidas a 60 grados + cenit y nadir a 90 grados

Zona celeste: Canon 15 mm ISO 3200 HDR de 3 pasos f/3,5 obturación 8s-15s-30s para cada una de las 8 tomas, 6 de ellas horizontales repartidas a 60 grados + cenit y nadir a 90 grados. En esta zona celeste se tomó una segunda tanda de 180 grados con el Canon 16-35 f/2,8 rectilíneo centrada sólo en la Vía láctea.

Mediante el PhotoPills se planificó la sesión anticipadamente ya que esta fantástica APP te permite prever a voluntad la situación que puedes tener cuándo y dónde quieras y a excepción de las condiciones meteorológicas, que obviamente pueden ser cambiantes, su precisión es asombrosa y la realidad coincide exactamente con las previsiones.

Con el fin de evitar toda la contaminación posible es preciso escoger un día de Luna Nueva o próximo a ella y con tiempo despejado y sin nubes. La luz de la Luna contamina mucho. También en otras fases lunares existen muchas noches en las que la Luna se oculta y por tanto también son viables (ver detalles en www.mooncalc.org). Para el inicio de las tomas se eligió las 3:00 horas am. por cuanto que es cuando se apaga la iluminación monumental de Toledo. Aunque existen algunos días que no encienden el Alcázar o la Catedral hay otras edificaciones que sí permanecen iluminadas hasta las 3:00.

Se tomaron continuamente las series descritas en los datos con muy diferentes exposiciones para las zonas terrestre y celeste, por cuanto que la diferencia de luminosidad entre ambas zonas es enorme. Se tomó la precaución de solapar con amplio margen todas las imágenes para su ensamblado posterior y alineación precisa entre las celestes y las terrestres. Para las series celestes se bajó el trípode todo lo posible para enmascarar, con la propia Piedra del Rey Moro, la mayor parte de las luces del horizonte, dejando el Parador y las Torres del Alcázar para la alineación exacta, ya que la traza de la Vía Láctea estaba comprendida en esa dirección.

La edición posterior fue efectuada mediante ensamblado con PTGui v11.11 (beta) y algún retoque con el revelador ACR de Adobe y Photoshop.